En ocasiones, ponerse en el lugar del otro es una mala idea. La empatía puede distorsionar nuestro razonamiento y hacernos actuar en base a clichés y sin razonar.
En ocasiones, ponerse en el lugar del otro es una mala idea. La empatía puede distorsionar nuestro razonamiento y hacernos actuar en base a clichés y sin razonar.