A pesar de las cada vez mayores inversiones en tecnologías de la información en el sector sanitario español, su impacto en los costes y la calidad de los tratamientos deja aún mucho que desear. No digamos ya en la experiencia de paciente.
A pesar de las cada vez mayores inversiones en tecnologías de la información en el sector sanitario español, su impacto en los costes y la calidad de los tratamientos deja aún mucho que desear. No digamos ya en la experiencia de paciente.